Hoy en día no existe una normativa específica sobre el teletrabajo, más allá de las indicaciones recogidas en el artículo 13 del Estatuto de los Trabajadores.

Actualmente existe la ley 10/2021, de 9 de julio, de trabajo a distancia conocida como Ley del Teletrabajo.

Antes de que el virus se convirtiera en el eje central de nuestra vida, sólo el 8% de las personas en activo teletrabajaban. La situación excepcional, las medidas adoptadas por gobierno y sociedad para frenar la pandemia han motivado que los índices del teletrabajo se hayan disparado hasta cifras que hoy en día no se está en disposición de valorar. 

Está bien. Teletrabajamos. ¿Y ahora qué?

No podemos negar que en un pasado laboral no muy lejano aquello de poder trabajar desde casa, resultaba un tanto inusual, tentador, innovador, sugerente incluso. Era una situación distópica que hoy se ha sumado a nuestra cotidianeidad. Debemos pues desgranar los aspectos de esta forma de trabajar y eso es lo que pretendemos con este artículo. Más ahora, que con la pandemia, teletrabajar no es sólo una oportunidad, es casi una obligación si queremos seguir siendo eficaces a pesar del bicho.

Se entiende como teletrabajo que como mínimo el 50% de la jornada de un trabajador se realice en un lugar distinto al centro de trabajo de la empresa, utilizando para ello las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC). Aunque las personas trabajan en remoto, empresas y trabajadores/as deben cumplir con las mismas leyes.

Ventajas del teletrabajo.

  1. Al evitar el traslado a la oficina  se  cuenta con más tiempo, nos liberamos del estrés de los atascos y economizamos en la cuenta del combustible necesario para desplazarse
  2. Ahorra la empresa y ahorran los trabajadores. Al reducirse los gastos de transporte o comidas fuera de casa, en el caso de la empresa, los suministros energéticos electricidad, calefacción, etc. pueden suponer un importante ahorro.
  3. Tranquilidad y mayor concentración. Disponer del despacho en casa puede ser un beneficio saludable con las medidas adecuadas. Se reduciría el riesgo del #burnout.
  4. Lo que parece obvio es que mejora la conciliación laboral y familiar, puesto que resulta más fácil adaptar horarios, niños al colegio, o como en la actualidad tener que estar confinado con el resto de la familia “por culpa del bicho” .
  5. La empresa no tendrá condicionantes geográficos para contratar al profesional necesario en cada caso.
  6. El teletrabajo suscita que la empresa pueda mantener una comunicación constante con el trabajador.

Desventajas del teletrabajo.

  1. Sensación de soledad al estar trabajando solo en casa.
  2. Un trato más impersonal con la empresa y posible desvinculación de pertenencia con la misma.
  3. Es más difícil organizar el trabajo en equipo, sobre todo en los primeros momentos.
  4. Si no se trata de una situación excepcional, como el coronavirus, es necesario hacer cambios en la organización empresarial.
  5. No en todos los trabajos se puede implementar el teletrabajo cuando las labores se tienen que desempeñar de forma presencial.
  6. Baja motivación, propiciada por la falta de contacto directo con el líder del equipo que provoca incertidumbre al no obtener un feedback instantáneo.

¿Sabemos teletrabajar?

No es necesario hacer un máster específico para aprender a teletrabajar. Pero si se deben seguir ciertas pautas y poseer algunos conocimientos. En este sentido, empresas como e-coordina disponen de un catálogo formativo entre cuyas acciones se pueden encontrar cursos sobre teletrabajo. Sencillos. De no más de media hora de duración. Pero que nos permiten afrontar esta situación laboral con garantías de eficacia.

El teletrabajo implica, en definitiva, cambios en la organización. Nuevas necesidades y hasta sus propios riesgos para la salud.

Nuestro cuerpo es la expresión física de los pensamientos, sentimientos y emociones y es el depositario de todas y cada una de nuestras experiencias desde el despertar de la vida

Jonh Ivarleck

Tal y como se apuntaba en el artículo de Alonso Fabregat, María Bernardina, Cifre Gallego, Eva Teletrabajo y Salud: un nuevo reto para la Psicología. Papeles del Psicólogo [en linea]. 2002,  (83), 55-61[fecha de Consulta 18 de Marzo de 2020]. ISSN: 0214-7823. Disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=77808308

Existen consecuencias del teletrabajo a tener en cuenta:

Consecuencias con la salud psicosocial. Si nos centramos en las posibles consecuencias del teletrabajo sobre la salud psicosocial de los trabajadores, podemos diferenciar entre dos tipos de consecuencias: las relacionadas con el uso de TICs en general (y por ende, incluyen a los teletrabajadores), y las relacionadas específicamente en el teletrabajo…

Consecuencias para la salud física .Ya en relación con la salud física, los factores potencialmente nocivos están relacionados directamente con el teletrabajo en casa, y no tanto con el teletrabajo móvil. Para comenzar, un factor nocivo para la salud que recoge la literatura del teletrabajo, es el sedentarismo…

A pesar de que en España, según el “Informe sobre Teletrabajo en Europa” de 1999 de la Comisión Europea, el teletrabajo parece seguir un ritmo más lento que en los países nórdicos (2,8 % del total de trabajadores frente al 15,2% de la fuerza de trabajo de Suecia o el 16,8% de Finlandia), su implantación ya es imparable y el coronavirus marcará un hito en su establecimiento.