El 2020 nos ha confirmado que vivimos en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo, que obliga a los profesionales a mantenerse actualizados y adaptarse a la continua evolución.
Este año ha supuesto muchos cambios en el entorno empresarial. Sobre todo, ha forzado a los jefes a ser más líderes que nunca, para poder liderar el cambio. Y seguro, que en más de una ocasión te has preguntado, cómo ser un buen líder en el trabajo.
ÍNDICE
1. De jefe a líder coach
2. Principales características de un líder coach
3. Ventajas del coaching de liderazgo
4. Conclusión
De jefe a líder coach
Actualmente, las empresas necesitan líderes que sean capaces de influir, promover, potenciar valores, desarrollar competencias y, sobre todo, que sepan transmitir entusiasmo. ¡Eso sí! Sin olvidar los objetivos, misión y visión de la compañía. Un estilo de liderazgo basado en el equilibrio entre la libertad y la autoridad, con la finalidad de reconocer el potencial de cada colaborador e impulsarlo para su desarrollo.
Estamos viendo que la tendencia es pasar de ser jefe a ser líder Coach. Porque tal y cómo decía H.Kissinger
La tarea del líder es llevar a la gente desde dónde están, hasta donde no han estado.
H. Kissinger
Es decir, tener la capacidad de transformar a los que están alrededor para crear equipos eficientes.
Poder manejar la situación de incertidumbre que nos rodea y provocar que la compañía siga siendo competitiva en el mercado, es el principal reto de los jefes actuales. Por eso, desarrollar un liderazgo basado en el Coaching es esencial, para guiar a los empleados en tiempos difíciles. Comportarse tal y como hacen los Coaches, los cuales acompañan de la situación actual a la situación deseada.
Principales características de un líder coach
¿Y cuáles son las principales características de este tipo de líderes? Partiendo de la base, deben ser personas que pongan a los empleados en el centro de la organización, con la finalidad de ampliar las capacidades de los trabajadores y estimular su talento. Así como también, desarrollar el sentimiento de pertenencia, para demostrarles que no son un número más, sino que realmente importan en la compañía.
Este tipo de líder acompaña y facilita en todo momento, para obtener una meta específica y retadora. Además, contribuye a definir el plan de acción y los recursos para obtener dicha meta. Siempre tratándose de objetivos retadores, que hagan salir al colaborador de la zona de confort.
El estilo de líder coach requiere de escucha activa empática, para que el personal sienta que sus necesidades cuentan, dejando de lado los prejuicios y los propios mapas mentales. Estar presente en el aquí y el ahora.
Asimismo, tener inteligencia emocional es otra de las competencias clave; con el objetivo de autogestionar las propias emociones, ser capaz de gestionar la diversidad, comprender los estados emocionales de cada miembro y poner atención plena en la otra persona.
Seguidamente, el arte de preguntar es otro requisito imprescindible en el líder Coach. Hacer uso de preguntas poderosas, aquellas que sean abiertas, que permitan tomar conciencia al equipo y los movilice hacia la acción. Se trata de una conversación que invite a la reflexión y con un sentido claro, dónde se reconduce al colaborador, en caso de que transite por áreas que no aportan crecimiento.
Por otra parte, fomentar la responsabilidad en los empleados para avanzar hacia los resultados esperados y su desarrollo. Al igual, que transmitir compromiso con el proyecto y las metas propuestas.
Otra habilidad que debe reunir el líder Coach es dar feedback continuo, con el propósito de seguir mejorando, maximizar los puntos fuertes y sacar a la luz aspectos que la propia persona desconoce. En otras palabras, dar una retroalimentación constructiva y específica, para lograr el comportamiento concreto que se espera.
Y, por último, creer en la inteligencia colectiva para trabajar bajo un modelo de toma de decisiones colaborativo.
Ventajas del coaching de liderazgo
Esta forma de liderar aporta muchas ventajas, entre ellas permite disponer de un clima laboral agradable, dónde se da lugar al autoconocimiento y crecimiento.
Es un estilo de dirección muy efectivo en reuniones de evaluación de desempeño, mejora de rendimiento e implementación de procesos innovadores. Una forma de liderar que facilita el aprendizaje, empodera a la plantilla y sitúa a los trabajadores como protagonistas de su propia evolución.
Conclusión
En conclusión, este tipo de liderazgo nos demuestra que tener personas bajo tu responsabilidad, no se trata únicamente de saber coordinar a tu equipo, si no que va mucho más allá. Superar las adversidades cuando la situación se complica y transformar los posibles inconvenientes en oportunidades de mejora.
Mireia Vera
Psicóloga Experta en Desarrollo de Talento y Coach Laboral.
Actualmente ayuda a los demás a descubrir e impulsar su talento, potenciar sus capacidades y definir su futuro laboral. mireiaveracoach.com